Los idiomas en la era tecnológica no solo se aprenden de manera más eficiente, sino que también se practican en contextos reales gracias a las redes sociales y aplicaciones de comunicación. La tecnología ha permitido la creación de comunidades globales donde las personas interactúan, comparten y aprenden juntas, independientemente de su ubicación. En este nuevo paradigma, el dominio de múltiples idiomas se vuelve crucial para navegar en un mundo digital y conectado, abriendo puertas a oportunidades profesionales, culturales y sociales en una escala global.