Neuroplasticidad: Potencia el Desarrollo Cognitivo de tus Hijos
El aprendizaje se adquiere desde etapas muy tempranas y se define como el proceso en el cual se modifica nuestro sistema nervioso central para interiorizar y adherir el conocimiento.
Desde la perspectiva de la psicología del desarrollo, las etapas del aprendizaje varían con múltiples diferencias que las hacen únicas en función de las características de cada individuo. Por eso, es complejo si una persona aprende igual que otra.
Sin embargo, hay un proceso que todo ser humano lleva consigo y es la neuroplasticidad, a continuación hablaremos de este término y de cómo se potencia el desarrollo cognitivo y mental, específicamente en los niños.
¿Qué es neuroplasticidad?
La Neuroplasticidad se refiere a la capacidad que tiene el cerebro para formar nuevas conexiones nerviosas a lo largo de toda la vida; en respuesta a la información nueva, a la estimulación sensorial, al desarrollo, a la disfunción o al daño. Las etapas en que la neuroplasticidad juega un papel muy importante es durante la niñez y la adolescencia.
Características de la neuroplasticidad
- Es un proceso continuo. El cerebro cambia y se adapta a nuevas situaciones y estímulos.
- Es dependiente de la edad. Está presente en todas las etapas de la vida, desde la infancia a la edad a adulta.
- Consolida vínculos neuronales ya existentes.
- Nos permite adaptarnos y evolucionar.
- Es bidireccional. Puede ser positiva o negativa, dependiendo del estímulo.
Durante el desarrollo infantil, se producen cambios neurofisiológicos que permiten la adquisición de conocimientos cada vez más complejos, pero, de igual manera, se limita la amplia capacidad que presentan los niños y las niñas de obtener más aprendizajes.
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Neuroplasticidad y aprendizaje de un nuevo idioma
En los últimos años, ha venido en aumento la producción de investigaciones en el campo de la adquisición del lenguaje y sus efectos en el cerebro. Esto es especialmente cierto en lo que respecta a los efectos del bilingüismo.
Se ha demostrado que la adquisición del lenguaje afecta la neuroplasticidad y la evidencia sugiere que como producto del aprendizaje de un idioma se inducen cambios en la anatomía del cerebro.
‘’Un estudio realizado en 2012 midió los cambios estructurales en las cortezas prefrontal y temporal, observando particularmente los cambios en la densidad de la materia gris. La materia gris está compuesta por los cuerpos celulares de las neuronas y esta área generalmente se asocia con la inteligencia, la atención, la memoria y el procesamiento del lenguaje. Esto contrasta con la sustancia blanca, que comprende haces de axones que transportan impulsos nerviosos entre neuronas y sirve predominantemente para conectar diferentes regiones de la materia gris; en consecuencia, determina la velocidad de procesamiento de la información y la recuperación de la memoria’’.
Los participantes realizaron un curso intensivo de alemán y fueron examinados al inicio de su estancia. Aproximadamente cinco meses después, los investigadores demostraron que los participantes experimentaron un aumento en la materia gris, que no se correlacionaba con el grado de dominio del idioma. Esto indicó que este efecto era directamente atribuible a la adquisición de una segunda lengua.
Aprender un nuevo idioma requiere del uso de amplias redes neuronales y puede representar una herramienta poderosa para reorganizar la neuroplasticidad cerebral.
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¿Cómo el aprendizaje de idiomas potencia otras habilidades?
Dado el impacto que tiene el aprendizaje de idiomas en el cerebro, no sorprende que estos cambios físicos vayan acompañados de la mejora de otras habilidades como la comunicación, la creatividad, la memoria y la concentración.
1. Mejor rendimiento académico
Aprender otro idioma también aumenta la alfabetización de los estudiantes, lo que les da una ventaja en materias escolares básicas como matemáticas y ciencias.
2. Concentración mejorada
Tan solo una semana de aprender un nuevo idioma tiene un impacto positivo en los niveles de alerta y concentración de los estudiantes.
3. Un recuerdo más poderoso
El estudio de un idioma implica habilidades de memorización (aprender nuevas palabras y reglas), así como la recuperación (producir nuevas actividades lingüísticas en clase). Por eso no sorprende que las personas que utilizan habitualmente una segunda lengua tengan recuerdos más potentes.
4. Habilidades de comunicación más fuertes
Investigaciones recientes han descubierto que la empatía es un rasgo clave para el éxito en el aprendizaje de un segundo idioma. Hablar un segundo idioma puede ayudar a mejorar la capacidad de los estudiantes para ver las cosas desde otra perspectiva. A su vez, esto puede tener un impacto positivo en sus habilidades comunicativas.
5. Más creatividad
Los niños bilingües exhiben más creatividad en la resolución de problemas y flexibilidad que sus compañeros monolingües. Lo mismo se aplica a los estudiantes de una segunda lengua.
Intervención de los padres
Los padres cumplen el rol más inmediato y cercano a los niños, por eso en cierta parte son los responsables de los estímulos que los niños reciben en las diferentes etapas. La manera en que los padres crían a sus hijos, modula la plasticidad cerebral, ya que si son capaces de llevar a cabo una estimulación adecuada, conseguirán que sus hijos presenten interés por las cosas, fascinación y sobre todo ganas de explorar y de aprender.
En este sentido, es muy importante tener en cuenta que las funciones cerebrales también están estrechamente relacionadas con aspectos como: la higiene del sueño, la dieta, el ejercicio físico, la calidad de las relaciones sociales que mantenemos y las actividades cotidianas.
Con esto concluimos que el aprendizaje de un nuevo idioma desde niños, fortalece la neuroplasticidad y hace que el desarrollo cognitivo y mental se destaquen dentro del crecimiento del niño, generando un impacto positivo en los procesos de adquirir conocimiento.