Economía naranja. La capacidad de las artes y la cultura para fomentar el crecimiento de un país.
Lo que se denomina economía naranja se ha vuelto popular en Colombia en el discurso político y mediático. Algunos políticos locales han fundamentado sus propuestas en el término `economía naranja´. Esta noción ha sido apropiada sin mucho análisis ni rigor. En el año 2001, doce años antes del uso de la frase `economía naranja´ John Howkins sentó las bases conceptuales del término bajo la categoría de economía creativa.
En el libro The Creative Economy: How People Make Money from Ideas la economía creativa refiere a aquellos modelos de negocios relacionados directamente con las industrias culturales, creativas y de generación de ideas (Howkins, 2001). Por supuesto, Howkins apoyó su trabajo académico en otros conceptos como el de industria cultural (Adorno y Horkeimer, 1988) desarrollado por filósofos de la Escuela Crítica a inicios del siglo XX.En aras de la claridad se vuelve importante rebatir el término economía naranja. Sobre todo, por carecer de fundamentos teóricos y técnicos. De Acuerdo con Hernández et al. (2018) economía naranja es una apropiación conceptual que se constituye como un preocupante caso de polisemia que puede desencadenar errores en el establecimiento de políticas públicas. Los autores aconsejan usar el término economía creativa en reemplazo de economía naranja.
¿Qué es la economía creativa?Partiendo de esta precisión hay que indicar que la economía creativa es el sector de la economía que relaciona la generación de conocimiento aplicado al diseño de productos y servicios que se pueden comercializar. La economía creativa hace alusión a la oportunidad de rentabilizar las actividades de manipulación y operación cognitiva, donde el producto final es un saber o bien simbólico en el mercado global.La economía creativa engloba sectores de la industria cultural como el arte, el entretenimiento y la cultura. Además, incluye segmentos de la economía del conocimiento tales como la educación, las telecomunicaciones, la robótica, la nanotecnología y la industria aeroespacial, entre otras.Para la UNESCO, la economía creativa la constituyen aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal la producción, la promoción, la difusión y la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural, artístico o patrimonial (UNESCO, 2018).En la conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo se definió la economía creativa como un sector basado en los bienes y servicios tangibles e intangibles. Estos bienes se enfocan en la creatividad y generan crecimiento económico (UNCTAD, 2014).<< Te puede interesar leer más sobre mercado global y negocios internacionales>>
La necesidad de aprender idiomas para el desarrollo de cada sector en la economía creativa
A propósito del crecimiento económico, a nivel global uno de los sectores que más se ha desarrollado en la última década es el comercio de bienes y servicios creativos. Según la UNCTAD, entre 2002 y 2011, las exportaciones de bienes y servicios creativos en el mundo crecieron 134% (UNCTAD, 2014).Gracias al internet, la economía creativa tiene una estructura para la circulación de sus servicios. El hecho de estar interconectados con personas de todo el globo exige que, quienes incursionan en la economía creativa, tengan competencias en el manejo de idiomas.Para la UNESCO existen cuatro grupos principales en los que se desarrolla la economía creativa. En todos ellos, el componente del idioma juega un papel decisivo para la comercialización de los servicios propios de la industria.
- El primer grupo lo compone todo lo referente a la herencia cultural. Se trata de productos y servicios de museos, paisajes culturales, sitios históricos y gastronomía. La capacidad de atraer extranjeros a los atractivos turísticos pasa por lograr comunicarse con ellos en un idioma común.
- El segundo grupo lo integran los medios de comunicación. Las artes visuales, la pintura, la escultura, la fotografía. Además, los libros, la industria editorial y prensa escrita. Los medios audiovisuales (cine, TV, radio, video juegos etc.) la música y las artes vivas también componen este grupo.
- El tercer grupo lo denomina la UNESCO creaciones funcionales. Está integrado por la industria de la moda, el diseño gráfico y los servicios de arquitectura y publicidad.
- El cuarto grupo se centra en el conocimiento. Allí se incluye la educación, la investigación, la alta tecnología, la informática y la robótica, entre otras.
La capacidad de las artes y de la cultura para fomentar el crecimiento de un país como Colombia tiene alcances inusitados. Los diferentes bienes y servicios de la economía creativa expresan una variedad amplia de industrias y sectores. El aprendizaje de idiomas se convierte en un vehículo para la adaptación de los principios de la economía creativa en el ámbito local.<< Te invitamos a leer el artículo de estilos de aprendizaje y la estrategia para aprender un segundo idioma >>